Los desafíos económicos y la falta de recursos corporativos son suficientes para frustrar incluso los planes comerciales mejor diseñados y los mejores líderes mundiales.
Sin embargo, esa realidad no es nada nuevo para los ejecutivos de todo el mundo que se han enfrentado a desafíos difíciles, tal vez definirlos o redefinirlos, durante el transcurso de los últimos años, ya que la incertidumbre económica y los entornos desafiantes se han combinado para reducir la confianza y la inversión de la administración.
Es hora de pasar página.
Pasar página requiere cierto nivel de renovación individual en lo profundo de cada uno de nosotros. Nos llama a mirar hacia el futuro en busca de las semillas de la oportunidad y a arrojar deliberada y regularmente las dudas que a veces paralizaron nuestro proceso de toma de decisiones o nublaron nuestra visión tanto que inutilizaron cualquier planificación estratégica significativa.
Los líderes globales deben aprovechar cada día para encontrar no solo su vocación más alta y gratificante, sino también para administrar las demandas de su tiempo y concentración para que puedan elevar o mantener su propia productividad personal en los niveles más altos posibles.
La alquimia de alcanzar sus objetivos comerciales y profesionales es la combinación de esa productividad con una medida saludable de optimismo y positividad, sin importar lo que el mundo pueda arrojarnos en los meses venideros.
La productividad y la positividad importan.
Una actitud positiva junto con una perspectiva emprendedora o prometedora puede hacer que el ejecutivo global de hoy en día sea querido por sus equipos, colegas y pares. Ser la fuente de expresiones positivas sobre las cosas que podemos controlar bien podría servir a los demás tanto como a nosotros mismos. Si la dificultad es inevitable, depende del líder obtener el apoyo de colegas y amigos y explicar por qué es una prueba que vale lo mejor de todas las personas que nos rodean. Podemos optar por rehuir o elevarnos a él.
Para hacer esto último, debemos aceptar nuestras circunstancias y comprometernos a mejorarlas, mediante una combinación de trabajo duro, compromiso, apoyo mutuo en el entorno laboral y una actitud positiva y edificante que inspire a los demás.
Si podemos encontrar nuevas formas de ser más productivos y enfrentar nuevos desafíos con optimismo y confianza, es posible que encontremos el camino para lograr lo que sigue en nuestras organizaciones y para nuestras carreras.